A veces pasan años y las personas conservan coches que no funcionan ni tienen esperanzas de que algún día puedan volver a estar operativos. Aun así permanecen en una cochera ocupando un valioso espacio, recibiendo polvo, siendo guarida de alimañas o un peligro latente por los fluidos inflamables o los gases tóxicos que pueden liberar.
Lo anterior es un verdadero riesgo, en especial si hay niños que tengan acceso al mismo, pues sabemos que son criaturas inquietas y curiosas, que además pueden ver al coche viejo como un lugar para jugar grandes aventuras, cuando en realidad hasta se vean involucrados en un incidente lamentable.
Cualquiera sea el caso, hay que ocuparse del asunto, y esto no significa abandonar el coche en algún lugar apartado, simplemente para deshacerse de él, eso sería tan irresponsable que por ello es penado por la ley. Y lo que se consideraba como una solución terminar siendo un problema mayor, al propiciarse un conflicto legal.
Cómo resuelven ese problema los desguaces
Los desguaces son establecimientos que están autorizados para tomar un vehículo en desuso y extraer de forma segura todas las piezas que puedan ser reutilizadas, pero en el proceso tienen que manipular adecuadamente los componentes que representen algún peligro para las personas y para el medio ambiente.
Las instalaciones deben estar en un área apropiada, con las estructuras necesarias para desmantelar y separar las partes, a fin de llevar a vertederos especiales lo que no sirva, y lo aprovechable ha de ser sometido a pruebas, limpieza y cualquier otro tratamiento para que sea puesto en venta.
Quienes estén interesados en entregar sus coches inútiles a los desguaces no perderán todo, en primerainstancia se realiza una tasación y de acuerdo a esa valoración se compensa con una cantidad justa de dinero. Una vez concretada la negociación, se procede a buscar el vehículo en grúa de ser necesario. A continuación, el mismo establecimiento suele encargarse de los trámites que apliquen ante la Dirección General de Tráfico.
El cliente no tendrá que movilizarse para ninguna parte, recibirá su certificado de baja, además del dinero acordado. Saldrá legalmente de un problema sin esfuerzo. Y de paso, habrá otros beneficiados cuando las piezas recuperadas se pongan en venta, porque las obtendrán a un precio muy inferior a sus equivalentes nuevos.
Si es su caso, no lo retarde más y proceda a vender coche averiado en un desguace.