No se que hacer sin dinero

Cuando creces en una familia acomodada todo lo tienes en la mano antes de pedirlo, la verdad es que siempre e sido una persona muy afortunada ya que mi familia siempre ha tenido negocios muy lucrativos y hemos vivido con más de lo que necesitamos desde que tengo uso de razón.  Por eso cuando me fui de casa por la puerta de atrás perdí todos los privilegios y los lujos a los que estaba acostumbrado. Yo solo quería ver mundo, no me interesaba el negocio familiar, no quería encargarme de las fábricas de pinturas yo quería viajar y conocer mundo  y estudiar bellas artes y teatro. Mi padre no lo entendió y me dijo que me desereraria si me marchaba.  Y me marché.

Tengo problemas económicos no lo voy a negar, una vez recurrí a Vivus y la verdad es que me fue muy bien. Me prestaron el dinero y me fui a Estados Unidos a terminar de perfeccionar el tema del inglés.  Ahora que ya e acabado con los pocos ahorros que tenía estoy pensando en solicitar un Mini créditos online para salir del bache en el que me encuentro.

Mi madre, una santa, me manda dinero todos los meses a escondidas de mi padre aunque estoy convencido de que el lo sabe y se hace un poco el loco, siempre podré contar con él aunque ahora estemos un poco distanciados. Se que algún día volveré a casa y tras una fuerte regañina que me merezco por supuesto volverá a acogerme como hijo suyo. No quiero ser desagradecido, mis padres me han dado todo lo que tengo y gracias a ellos soy como soy, ocurre que llegados a esta edad no estamos seguros de lo que más nos conviene y nos revelamos ante la autoridad que en este caso son los padres y de este modo pretendemos dejar claro que somos independientes, aunque tras unos meses tengamos que volver con el rabo entre las patas.  Muchas veces pecamos de orgullosos y no sabemos cuando tenemos que pedir perdón. Yo he aprendido la lección y volveré a casa para encargarme del negocio familiar ya que he podido comprobar que no soy capaz de salir adelante yo solo todavía. Tal vez pruebe de nuevo dentro de unos años. Por ahora me quedaré en casa con mis padres, un lugar del que nunca debí salir.